Adicciones y migración: un reto en el proceso de adaptación

Migración2/9/20253 min de lectura
Foto del autor
Autora:
Daniela E. Correa Toro
Psicóloga
Adicciones y migración: un reto en el proceso de adaptación

Migrar implica mucho más que trasladarse físicamente de un lugar a otro. Supone un cambio profundo en el entorno, en los vínculos sociales y en la identidad personal. Este proceso, lleno de oportunidades, también puede venir acompañado de grandes desafíos emocionales. Uno de los más complejos es la relación entre la migración y el riesgo de desarrollar o intensificar conductas adictivas.

Migración y vulnerabilidad

Las personas migrantes atraviesan una etapa de transición en la que se ponen a prueba recursos psicológicos, económicos y sociales. Lejos de la red de apoyo habitual —familia, amistades, costumbres y rutinas—, es común experimentar sentimientos de soledad, duelo por lo que se deja atrás y ansiedad frente a lo nuevo. Estas condiciones de vulnerabilidad pueden incrementar la probabilidad de recurrir a sustancias o comportamientos adictivos como forma de aliviar el malestar.

La adicción como intento de adaptación

En muchos casos, el consumo de alcohol, drogas o incluso adicciones conductuales (como el juego, la tecnología o la comida) funcionan como un intento de adaptación rápida al entorno. Sin embargo, lo que al inicio parece un recurso para sobrellevar el estrés migratorio, puede convertirse en un obstáculo que limita la integración, deteriora la salud y dificulta la construcción de nuevos vínculos sociales.

Estrategias para sobrellevar la adicción

Superar una adicción en el contexto migratorio no es sencillo, pero existen caminos que pueden hacer más llevadero este proceso:

Buscar ayuda profesional: Acudir a psicólogos, terapeutas o grupos de apoyo especializados permite comprender la raíz del consumo y diseñar un plan de recuperación.

Reconstruir redes de apoyo: Mantener contacto con familiares y amistades a distancia o generar nuevas conexiones en el país de acogida disminuye la sensación de aislamiento.

Crear rutinas saludables con un cronograma: Más que improvisar hábitos, elaborar un cronograma diario o semanal permite tener una estructura clara. Cumplirlo brinda una sensación de control sobre la vida, ayuda a fortalecer los límites personales y abre espacio para aquello que siempre se ha pospuesto: proyectos, metas o actividades que nutren el bienestar.

Sustituir el consumo por actividades significativas: Involucrarse en proyectos personales, voluntariado o actividades culturales brinda propósito y motivación.

Practicar la autocompasión: Evitar la culpa excesiva y reconocer los avances, por pequeños que sean, refuerza la perseverancia.

Adaptación saludable

El proceso de adaptación no es lineal: incluye avances, retrocesos y aprendizajes. Reconocer la vulnerabilidad frente a las adicciones no significa debilidad, sino un paso importante para cuidarse. La migración puede ser una oportunidad para reinventarse y construir un nuevo proyecto de vida, siempre que se acompañe con estrategias de autocuidado y apoyo profesional.

Mantente al día con nuestros artículos

Recibe nuestros nuevos artículos sobre bienestar emocional y salud mental directamente en tu correo electrónico.

No spam. Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.

Otros artículos